lunes, 26 de febrero de 2018

Fracasar y Aprender como Sinónimos de Oportunidad.

Equivocarse, fallar, fracasar... ¿Cuántas veces has escuchado decir que son situaciones que debes evitar? Y entonces desde tu niñez te exigías al máximo por la perfección y no había espacio para las equivocaciones y frustraciones que te convertían en alguien "defectuoso". Has llevado grabado en ti que eso de no fracasar, no fallar, no equivocarse estaba bien, y es plausible, a tal punto que llegas a una entrevista y cuando te preguntan por un defecto dices con orgullo que tu mayor defecto es ser perfeccionista, tal vez porque inconscientemente esperas que los demás te midan como alguien que busca la perfección y entonces no admite el error y por lo tanto es el candidato ideal...
Y que tal si hoy te dijera que eso es perfecto para no salir de tu zona de confort, pero que para crecer y trascender a cualquier nivel es necesario incluso un requisito previo: fallar, equivocarse, fracasar...Sí tal como lo lees, el fracaso, eso que te han enseñado como un monstruo come galletas, hace parte del paquete para hallar la mejor versión de ti mismo, de tu nuevo producto, de tu nueva relación, de todo aquello inexplorado aún, por lo tanto es una oportunidad para ti.
Te cuestionas el ¿por qué ?, porque el fracasar te conduce a preguntarte por una nueva forma de ser, hacerlo o estar mejor, llevándote a nuevos códigos con mejores resultados y en un proceso continuo y permanente donde siempre habrá algo por mejorar, y hacerlo indudablemente repercutirá evoluciones significativas en cualquier aspecto de tu vida o entorno.
Entonces te surge el interrogante ¿Cómo se supone que fracasar me lleva a una mejor versión? Pues bien, te explico: La manera en que lo hace es a través de la ampliación de tu horizonte explorado, en la medida en que aprendes de esas fallas, errores y fracasos entonces obtienes más experiencia la cual puedes traducir en nuevas oportunidades para el éxito.
Y tú ya te pensaste ¿Cuál es ese fracaso que quieres potencializar hacia tu mejor versión?



viernes, 23 de febrero de 2018

Te lleva al límite pero... ¿Hasta cuál ?



Seguramente alguna vez has sentido esa emoción que viene acompañada de una sensación vertiginosa de querer retroceder, o de querer huir, sintiendo con  fuerza latir tu corazón, tus manos sudan y tus pensamientos se aceleran adelantandose en el tiempo y explorando múltiples posibilidades futuras con relación a un escenario presente, al mismo tiempo  sientes náuseas y tratas de controlar tu respiración con la incomodidad de no poder controlar una situación y no poder saltarte ese momento.

¿Reconoces ese estado? 

Resumido en una sola palabra se llama: “miedo", una emoción que puede cumplir una doble función en tu vida, ponerte a salvo en una situación que lo amerita o paralizarte basado en una creencia impidiendo que brilles con luz propia en  momentos en que sólo debes permitirte sentirlo como un impulsor para la acción dirigida a alcanzar un objetivo como por ejemplo previo a una entrevista, a una presentación de un proyecto, a tomar una decisión significativa para tu vida.

Trabajar en la creencia subyacente hará la diferencia.

Y tú.. ¿Cómo gestionas el miedo en tu vida?

Nota: Publicado originalmente en mi perfil de linkedin: https://www.linkedin.com/feed/update/urn:li:activity:6357947375213899776

miércoles, 21 de febrero de 2018

Cuestión de Actitud



¿Se te hace conocida la frase de este título?

En muchos lugares hay personas diciéndote que tal situación u otra son cuestión de actitud, o que por tu actitud no logras esto o aquello. Te quedas pensando entonces, donde estuvo el fallo de tu actitud, Que es aquello que no hiciste bien. 

Pues bien empezaré por retomar que según el diccionario de la real academia de la lengua española la "actitud" se define como:

1. f. Postura del cuerpo, especialmente cuando expresa un estado de ánimo. Las actitudes de un orador. La actitud agresiva del perro.

2. f. Disposición de ánimo manifestada de algún modo. Actitud benévola, pacífica, amenazadora, de una persona, de un partido, de un Gobierno.

Como puedes ver ambas definiciones están directamente relacionadas con el estado de ánimo. Es decir la forma en que te dispones para hacer frente a una situación y que según la primera acepción podría decirse que se hace evidente a través de la postura de tu cuerpo y también de tus palabras.

Dicho de otra forma tu actitud da cuenta del agrado o desagrado que sientes o demuestras ante fenómenos particulares y la forma en que actúas frente a estos, e incide directamente en la manera como te relacionas, como das respuesta, como te leen las otras personas y por lo tanto en el éxito que tengas estudiando, trabajando, desarrollando proyectos, relacionándote con amigos, parientes y parejas. 

Así pues, ya sabes que cuando te dicen que es cuestión de actitud, hacen referencia a como estas disponiéndote para actuar frente a algún tema, circunstancia o situación, aquí el asunto será siempre que tu actitud sea el reflejo de lo que tu realmente quieres y no de lo que buscan los demás, pues cuando es directamente tu luz la que se cierne a través de tu actitud todo aquello que emprendas será concebido y desarrollado con éxito, siendo coherente con tus objetivos y los de aquellos que te rodean. Pues no es de obviar que en algunos casos hay quienes ponen en entre dicho tu actitud, solo porque no va con lo que ellos desean de ti. De ahí que insista en que tu actitud debe ser siempre tu mejor radiografía del camino que quieres recorrer en cualquier situación impactando positivamente tus resultados.

Y Tú… ¿Cuál es la actitud con la que te proyectas el día de hoy?

*NOTA:  Este articulo lo publique inicialmente en mi perfil de linkedin en: https://www.linkedin.com/pulse/cuesti%C3%B3n-de-actitud-diana-cano-vera/?trackingId=we7LVNdWBNIq2hIfLk9w0Q%3D%3D  pero hoy quiero compartirlo a través de este blog para lectura de mis seguidores. 

martes, 13 de febrero de 2018

Desaprender en el Camino Hacia tu Mejor Versión

Tal Vez te ha pasado que inicias un nuevo camino de aprendizaje en tu vida bien sea por un proyecto laboral, familiar, profesional o incluso el desarrollo de un hobby y en el transcurso de ese nuevo aprendizaje te das cuenta que tenías muchas ideas preconcebidas por aprendizajes anteriores en otros momentos de la vida, en los que crees plenamente, con los cuales te sientes identificado y no concibes que pueda ser de una manera diferente.

Probablemente sientes en esas situaciones que los nuevos aprendizajes que vas a adquirir chocan frontalmente con tus ideas, pensamientos, y formas preconcebidas de como debería de ser.

Muy bien, todo ello se debe tal vez a un temor ante el cambio, pero indudablemente la vida te está poniendo en esos momentos frente a un nuevo reto. Te preguntarás entonces ¿Cuál reto? Pues déjame decirte que nada más y nada menos que el reto de desaprender todo aquello que te impide explorar, anclar un nuevo conocimiento, forjar un nuevo paradigma.

Hoy tienes una invitación VIP para permitirte, darte una licencia personal que te lleve a encontrar o descubrir otras formas de llegar a tus resultados, sin limitarte y teniendo muy claro que cuando desaprendes para aprender reaprendes y encuentras caminos en tu vida para crear nuevas oportunidades, realidades y experiencias, o sencillamente para explorar una manera diferente de hacer las cosas aunque sea para llegar a los mismos resultados.

 Y tú... ¿Ya tienes claro cuál es el desaprendizaje que necesitas para experimentar nuevos aprendizajes que proyecten tu vida hacia tu mejor versión.