Hay relaciones de relaciones, eso es algo definitivo, solo se mencionaran 3 en particular: en algunas habrá uno de los dos que se consideré el administrador o gerente de la relación, y esté pendiente todo el tiempo de lo que debe hacer cada uno de los miembros de la pareja, que lugares visitar, con que personas relacionarse, como vestirse, que películas ver, en fin y a su vez hay alguien que está para ser dirigido y que va en coche como dicen por ahí. Por otro lado hay parejas que discuten todo el tiempo porque ambos quieren ser conductores pero no logran llegar a acuerdos, haciendo de su relación de pareja un vinculo desgastante y exageradamente frustrante para ambos, pero también hay un tipo de relación bien particular, y es donde ninguno de los dos individuos que hacen parte de la relación parecieran saber que están en una relación, cada quien va por su lado sin ningún tipo de construcción, solo encuentros casuales y placer de vez en vez.
Cada quien es dueño de tomar una decisión y definir en cual relación desea estar, sin embargo para que una relación de pareja funcione como tal hay cosas que se deben aprender a manejar, en primer lugar tu pareja no es un bien ni una empresa que requiere ser administrada, más bien es otro ser humano que en su condición de igual a ti tiene diferencias que harán que la relación se fortalezca, por tanto no se trata de administrar al otro sino de confluir de tal manera que se logre equilibrar, llegar a acuerdos, tomar decisiones en común como paso inicial.
En segundo lugar, una relación tampoco está constituida como vinculo de recepción, en esta se debe llegar a poner de parte de cada uno de sus integrantes todo lo necesario en aptitudes, actitudes, sentimientos, emociones, pensamientos, trabajo etc. Para que la relación sea una experiencia de crecimiento y armonía constituida por los dos y para los dos.
Otra de las consideraciones a tener en cuenta es que dentro de una relación de pareja cada uno tiene su espacio, un espacio que es necesario respetar, porque no se es siamés con la pareja, no siempre se tiene que ir para arriba y para abajo con el otro, la pareja es parte de tu vida no tu vida entera, es por ello que será necesario que cada uno tenga momentos para compartir con sus respectivas familias, grupos de amigos, compañeros de trabajo, sin querer decir con esto que no puedan converger en algunos momentos en espacios y tiempos similares, lo que aquí se refiere es que no siempre se está en las actividades del otro, se debe crear un vinculo tal de confianza en el que el hecho de estar separados no implique que se están haciendo actividades que van en contra de la pareja; no de ningún modo, es sólo la aceptación de que se es parte de una relación que te tiene emocionalmente comprometido con el otro y como producto de ese compromiso existe una lealtad o fidelidad con el otro, pero que este hecho no impide la posibilidad de continuar haciendo la vida individual que naturalmente se ha unido a alguien más pero que sin embargo, sigue siendo individual.
Y por último y no menos importante no se deben olvidar los propios proyectos de vida, cada uno tiene unas metas, unos sueños, unos ideales , un proyecto de vida que es único, aunque mirando en la misma dirección con tu pareja no te sueltes de tus propios sueños , porque ello hará que al final del camino te conviertas en la sombra del otro o peor aun que al final de tu vida, al mirar hacia a tras te des por enterado que a partir del momento que conociste a tu pareja, moriste tu para darle vía libre a la vida del otro y ya sin tiempo para remediarlo.